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Si no los cepillas, te puedes infartar. Tercera parte: Corre la voz. Agenda una cita con tu dentista.
La importancia de la higiene dental
Me parece importante destacar algunos aspectos que encontré en el siguiente sitio:
La visita frecuente al dentista previene infartos y derrame cerebral
Por Enlace Judío el 08 May 2013.
- El tipo de enfermedad periodontal o enfermedad de las encías causada por la placa dental puede representar un riesgo de infarto e insuficiencia cardíaca.
- La placa dental que se acumula en las encías puede entrar en la corriente sanguínea y provocar inflamación en las arterias, causando dichos derrames e infartos.
- La mayor parte de los problemas bucodentales aparecen por un cúmulo excesivo de microbios y placa bacteriana entre los surcos de los dientes o entre los dientes y las encías.
-La limpieza reduce hasta en un 24% el riesgo de infarto y 13% el riesgo de enfermedad cerebrovascular.
Por lo tanto:
-Para mantener una boca sana se necesita una buena higiene, es decir, un cepillado correcto y constante así como el uso de hilo dental.
-No esperes a tener una caries o un problema bucodental para acudir al odontólogo. Una visita al año, aunque sea para una limpieza profesional, puede ser suficiente para prevenir que éstas aparezcan.
-Si te sangran las encías al lavarte los dientes, ¡visita a tu dentista de inmediato!
¿Qué tan grave es sufrir un infarto?
Algunas personas creen que si les da un infarto coronario (al infarto de miocardio también se conoce como ataque cardiaco o trombosis coronaria, cardiopatía coronaria, cardiopatía isquémica, coronariopatía y angina de pecho) o cerebral (accidente cerebrovascular) morirán al instante e ingenuamente desean morir así “rápido”, ignoran que estos males pueden causar un deterioro de las funciones del cuerpo y en ocasiones quedar discapacitados o incluso en coma.
Las respuestas que encontré las retomo de las siguientes fuentes:
The Journal of the American Dental Association (June 2002) 133, 23S-30S June 2002 American Dental Association:
“The relationship between oral conditions and ischemic stroke and peripheral vascular disease”.
http://jada.info/content/133/suppl_1/23S.full
Evite los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares. No sea una víctima, protéjase.
Folleto producido por la OMS, la Industria Mundial de la Automedicación Responsable (IMAR), la Federación Mundial del Corazón (WHF) e International Stroke Society (ISS):
http://www.who.int/cardiovascular_diseases/resources/cvd_report_es.pdf
En el caso del accidente cerebrovascular o infarto cerebral, las células nerviosas en la zona afectada del cerebro pueden ser privados de oxígeno mueren en cuestión de minutos y afectar diversas funciones tales como el habla, la memoria y el movimiento, que son controlados por la porción afectada del cerebro.
La mayoría de los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular padecen un cierto grado de discapacidad física y pueden necesitar de un apoyo médico (enfermera en casa) durante mucho tiempo o de manera permanente.
Gran parte de la rehabilitación tras un accidente cerebrovascular consiste en enseñar al paciente a realizar ejercicio físico: ayuda para caminar, comer, vestirse, bañarse, cocinar, leer, escribir e ir al baño.
El paciente tendrá que recibir, según el caso, tratamientos específicos para los trastornos del habla, así mismo será necesario comprobar que puede vivir en su casa sin correr peligro.
La recuperación no siempre es posible
Depende de si el daño ha sido permanente o no. Muchas personas que sobreviven a un accidente cerebrovascular quedan discapacitadas física o mentalmente el resto de su vida y necesitan el apoyo de sus familiares y amigos para sobrevivir.
Los factores de riesgo para el accidente cerebrovascular y el infarto coronario incluyen tabaquismo, hipertensión arterial, diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares y hematológicas como la trombosis esencial primaria o exceso de plaquetas en la sangre ya que, como vimos en el artículo anterior, las plaquetas además de formar coágulos, “encapsulan” a las bacterias impidiendo la acción de los atibióticos.
Te invito a mantenerte informado, tomar las medidas necesarias y sobre todo que no descuides tus dientes, el Dr. Evelio E. Moreira Díaz nos da una información muy puntual sobre la enfermedad periodontal, los factores de riesgo y sus síntomas:
http://www.dentistaenlared.com/La%20enfermeda%20periodontal.html
¿Qué causa la enfermedad periodontal?
La causa principal es la interacción entre las bacterias que se encuentran en la placa dental (una capa pegajosa e inicialmente invisible que se acumula en los dientes diariamente). Estas bacterias crean toxinas que irritan e inflaman las encías. El proceso inflamatorio destruye gradual y lentamente los tejidos y causa que se aflojen los dientes. Si no se trata oportunamente la enfermedad avanza y daña al hueso y los dientes terminan por perderse.
Una vez que las bacterias de la placa han producido la inflamación y ocurre el daño al tejido de la encía, generalmente la primera en inflamarse, un sin número de otros factores pueden contribuir a la severidad de la enfermedad periodontal y a aumentar la velocidad con que progresa. Entre ellos están:
- Fumar.
- Mala higiene oral.
- Cálculo o sarro dental.
- Puentes mal ajustados.
- Dientes mal alineados.
- Restauraciones defectuosas.
- Comida incrustada entre los dientes.
- Apretar y crujir los dientes.
- Embarazo o anticonceptivos orales.
- Algunas medicinas.
- Enfermedades generales como la diabetes o el SIDA.
¿Cómo podemos evitar la enfermedad periodontal?
Higiene oral.
Cepillar los dientes y encías tres veces al día durante dos minutos.
Utilizar hilo dental en los sitios de difícil cepillado.
Tener una dieta balanceada.
No fumar.
Asistencia periódica al dentista.
La primera manifestación de la enfermedad puede ser un ligero sangrado que se incrementa gradualmente y que da paso a las alteraciones más profundas.
Si presenta cualquiera de estos síntomas, generalmente aparecen varios, usted puede tener alguna forma de enfermedad periodontal y debe consultar a su dentista sin pérdida de tiempo:
- Encías rojas, hinchadas o sensibles
- Encías que sangran solas o cuando se cepillan.
- Dientes que se han movido o aflojado
- Dolor en dientes sin caries.
- Sensación "roedora" como de picor en la encía.
- Pus entre los dientes y las encías.
- Mal aliento persistente.
- Dientes largos y encías retraídas.
- Encías que se han separado del diente.
- Hipersensibilidad de los dientes al frío y calor.
- Cambios en la manera en que los dientes encajan en la mordida.
- Cambios en la forma en que se ajustan las dentaduras parciales.
Intercambiemos información para aumentar nuestros conocimientos ¿estás de acuerdo? Me encantaría recibir tus comentarios, sugerencias, críticas, dudas, información extra, anécdotas relacionadas al tema u otros. Mi correo es: dracamalia@yahoo.com.mx
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