"Morfología"1. CENTRALES. Comenzamos un recorrido a través de la compleción de cada órgano dentario del maxilar superior. Los técnicos dentales conocemos —o al menos, debemos conocer— como nadie, que no existe un único diente, mejor dicho, no existe una única estructura del diente perfecto. Lo que para una persona puede ser, —y no sólo en términos de dentición, sino incluso en cada factor de la vida— totalmente estético y funcional, no necesariamente lo es para otra, pues factores como la edad, el sexo, los hábitos alimenticios o de higiene, el genotipo, e incluso la personalidad de cada individuo, dan como resultado dentaduras con diferencias tan grandes que son reconocibles a simple vista.
2. LATERALES. En esta infografía pretendemos darte los puntos más importantes de cada órgano dentario, en la edición anterior tratamos las características morfológicas y funcionales de los centrales superiores, así que ahora nos toca presentarte ocho características que debes de considerar cuando realices alguna prótesis en la que esté incluida un lateral superior.
3. CANINOS Bastante sabido es que los seres humanos, en nuestra vida adulta tenemos, —si no hemos perdido alguno y no presentamos problemas en el desarrollo—, 32 órganos dentarios. Tampoco es difícil reconocer que no todas las piezas son iguales y que, de hecho, presentan sensibles diferencias en cuanto a forma y tamaño, dependiendo del lugar que ocupan en la arcada. Lo que no resulta tan evidente es el hecho de que cada pieza cumple, merced a su posición y a su forma, una función específica que no puede ser realizada, al menos de manera óptima, por ninguna otra. La arcada es una compleja estructura de bioingeniería donde cada componente realiza una labor específica que sirve al sistema.
4.PREMOLAR. En cierta ocasión, durante una clase de morfología para técnicos dentales, el instructor pidió a la concurrencia que modelaran con cera un premolar inferior. Poco a poco, las piezas terminadas se fueron acumulando sobre la mesa de trabajo hasta que el instructor reparó en una particular; la tomó con la mano y dijo: ¿Quién ha modelado un premolar superior, cuando dije claramente que debería ser un inferior? El responsable, visiblemente apenado levantó la mano y explicó que en realidad no conocía más que una manera de hacer premolares y que nunca había tenido mayor problema con hacerlos siempre iguales. Quizás lo más significativo de esta anécdota, no es el hecho de que un técnico no fuera capaz de distinguir un premolar superior de uno inferior, sino que, al preguntar el instructor al resto de su clase cuáles son las diferencias estructurales entre ambas piezas, nadie tuvo una respuesta satisfactoria; ni siquiera aquellos que habían elaborado sus piezas correctamente. Todos coincidían en la opinión de que, con la experiencia es posible identificar algunos rasgos característicos de cada premolar, pero no poseían mayor información sobre cuál es la función de cada parte.
5. PRIMER MOLAR SUPERIOR. En el artículo anterior, dedicado a Premolares, destacábamos la novedad que en el recorrido realizado a través de la arcada desde las piezas anteriores hacia las posteriores, representaban las caras oclusales. Dijimos en ese momento además, que en vez de las cúspides o bordes observados en caninos e incisivos, semejantes a montañas, la oclusión en premolares ocurría a través de amplias e irregulares llanuras, cuya topología se moldeaba a partir de la interacción con su medio.
6. Tratamiento de los casos con desgastes anteriores mediante dobles carillas. Lass líneas rectas no son comunes en la naturaleza —regla número uno para todo imitador de ella— y ello se debe a que toda forma es resultado y proceso de dos o más fuerzas interactuantes. ¿Recuerdas la Tercera Ley de Newton, también conocida como Principio de Acción-Reacción? Esta ley nos dice que: “Con toda acción, ocurre siempre una reacción igual y contraria” (Foto 1). La manera más simple de comprender esto, es imaginando un auto que corre a toda velocidad y súbitamente se estrella contra una pared de concreto. La resistencia que ejerce el muro será idéntica e inversa a la fuerza de aceleración del auto. Por lo tanto, el auto se aplastará del frente hacia atrás y el daño ocasionado sobre este, siempre será idéntico en fuerza, pero inverso en dirección. Por eso es que un auto que se estrella a baja velocidad, sufrirá menos daño que uno que choca con más fuerza (Foto 2). Sabemos que los bordes y superficies oclusales se delimitan a través de la erosión provocada por el contacto con las piezas antagonistas y otras fuerzas actuando en la maxila y en boca, de tal suerte que, como en las formaciones rocosas, no hay dos piezas dentarias idénticas. ¿Por qué entonces los técnicos tendríamos que fabricarlas en serie?.
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